No existe SALARIO que compense un MAL CLIMA LABORAL
En el mundo empresarial, se dice que lo que no se mide, no se puede mejorar, y es cierto.
El clima laboral adquiere cada vez más relevancia en el mundo, porque pasamos, por lo menos, la tercera parte de nuestro día en el trabajo, y nos es fácil comparar nuestras condiciones (y no solo las económicas) con las de otras alternativas laborales.
Las nuevas generaciones de trabajadores, los millennials, como ejemplo paradigmático, ya no tienen suficiente con el salario económico; necesitan, además, ser recompensados con otro tipo de retribución que les ayude a conciliar la vida profesional y familiar; y aquellas organizaciones que se han situado en la vanguardia de la gestión del talento y del cuidado de su capital humano, ofreciendo a sus empleados un salario emocional, son las empresas preferidas por las nuevas generaciones y se han convertido en las "best places to work".
La desvinculación emocional de los empleados, es uno de los peligros más graves a los que puede exponerse una empresa, sobre todo, en un contexto actual, donde el factor humano es clave para la competitividad.
La falta de orgullo de pertenencia lleva directamente a la huída de los mejores talentos, comprometiendo el éxito e incluso la continuidad del proyecto.
La motivación, el crecimiento profesional, el clima laboral, la identificación con los valores de la empresa, unos objetivos estratégicos claros y la satisfacción de las necesidades personales, son los factores clave.
El compromiso emocional va mucho más allá de la simple satisfacción laboral. Mientras que, el primero no es posible sin la segunda, por el contrario, sí existen empleados satisfechos y, a la vez, emocionalmente desvinculados de sus empresas.
Pero, ¿Cómo lograr este vínculo emotivo?
Vamos a ejemplificarlo de esta manera: "Imaginemos que organizas una fiesta para tus mejores amigos, ¿De qué dependerá que sea o no la mejor fiesta de tu vida? La comida y la bebida no son lo más importante, lo que importará más será a quién invitas y qué harás para lograr un buen clima".
Es aquí donde cobra importancia el contrato emocional. La venta constante de la compañía a sus trabajadores, no debe realizarse por medio de eventos aislados, sino, a través de una estrategia a mediano y largo plazo para el fortalecimiento de una cultura organizacional que diga "me importas".
El simple salario no se puede utilizar como un factor motivacional a largo plazo. Adicionalmente, determinados beneficios, como la flexibilidad de horarios, la introducción del teletrabajo y la jornada compactada o paquetes de salario flexible que incluyan, por ejemplo, transporte, pueden actuar como factor motivador y mejorar la opinión que los trabajadores tienen de su empresa.
En la actualidad, el principal reto es identificar, motivar y retener el talento y, para ello, es necesario alinear la compensación total con la estrategia de negocio.
Es por ello, que si te encuentras dentro de una organización y de tu rol depende contribuir al clima laboral de tu equipo de trabajo, necesitas abarcar 3 puntos clave que ayudarán a que las personas se sientan tomadas en cuenta para trabajar en sinergia:
- Compromiso: "la capacidad de conseguir que la gente se comprometa con su proyecto y construir relaciones que hagan que el trabajo deje de percibirse como una obligación, para que la gente dé lo mejor de sí misma. Hay que tomar conciencia de que, para lograr este compromiso, es necesario hacer todo lo posible para que las personas se sientan implicadas."
- Interés: Preocúpate por sus carreras. Todo empleado querrá saber si tiene un futuro prometedor dentro de la compañía, por lo que es crucial que te preocupes por la evolución de su carrera. Solicita reuniones periódicas con cada uno de ellos, indaga sobre sus aspiraciones y anhelos profesionales y piensa de qué forma puedes ayudarlos a convertirlos en realidad.
- Aprendizaje: Fomenta el aprendizaje. La formación no termina con un título universitario. En un mundo tan dinámico como el de hoy, resulta fundamental estar constantemente actualizado sobre las últimas tendencias en los más diversos ámbitos. Asegúrate de brindar programas de capacitación, así como motivar a tus empleados a asistir a cursos, talleres o conferencias que engrosen sus currículums.
Desde luego, con estas tres necesidades cubiertas y otras medidas incentivadoras adaptadas a las necesidades de cada uno, es más fácil contar con personas motivadas, que saben lo que quieren y que tienen posibilidades de desarrollo. Cualidades que, de forma natural, sabrán transmitir a los consumidores, generando en ellos ese engagement que las empresas por sí solas son incapaces de crear.
Porque, como bien dicen,
No existe SALARIO que compense un MAL CLIMA LABORAL.
Génesis Acosta.
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